Quería escribir en este espacio mi profundo malestar con lo sucedido en Sar este sábado en el partido Lobelle-Inter Movistar acerca de nuestro ex jugador Adrián Alonso “Pola”, ahora integrante del equipo madrileño.
Tengo que admitir que he quedado atónito con los calificativos que a lo largo del partido se le dedicaron al vigués por parte de un sector de la afición lobellista, hijo de ----, pesetero, abucheos, entre otras “lindezas”.
Se le critica a Pola de cosas como: estar extramotivado, intensidad y concentración defensiva, celebrar el gol, celebrar las defensas o la presión sobre los árbitros. Pues bien, esos son valores Lobelle, eso es Lobelle, eso es escuela Tomás de Dios que tan buen resultado nos dio, nos está dando y nos dará. Lo último que debería la afición del Lobelle es machacar a Pola por exportar estos valores al club con más nombre y más títulos de este deporte, sino todo lo contrario, deberíamos todos agradecérselo.
En el panorama del fútbol sala nacional, la palabra Lobelle es esfuerzo, profesionalidad, jugar cada minuto como si fuese el último, celebrar las buenas defensas como si fuesen goles, esto todo es lo que se le criticó de una manera muy cruel y muy injusta a un jugador que representa como nadie la cantera Lobelle, lo malo es que ahora lo hace con otra camiseta ¿no?, ¿quién o cuántos de los que lo abuchearon no lo haría…?
Por poner un ejemplo, David, nuestro actual capitán, defendió los colores de Benicarló y ahora es su víctima perfecta, marcándole en cada partido y dejándose la piel por nuestros colores y nunca escuché una protesta, un reproche desde el mediterráneo.
No seamos hipócritas, si hubiésemos ganado…¿se le hubiese criticado tanto y de tal manera a Pola? Ahí dejo esta pregunta…
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